"Solo.
Estaba solo.
Perdido en medio del bosque.
Los
árboles eran engullidos por la negrura que me rodeaba y la luz de la
luna estaba oculta tras nubes color carmesí que descargaron su lluvia
sobre mí.
Parecía que el cielo sangraba.
No
solo era la soledad lo que me angustiaba sino que, entre los bosques
que existen en el mundo, había ido a perderme en el bosque más peligroso
de todos. Aquel que aparecía en todos los cuentos de terror que, de
pequeño, mi madre me había contado y, que a su vez, le había contado a
ella mi abuela. Historias que habían pasado de generación en generación,
advirtiendo del peligro que corríamos si osábamos entrar en aquel
bosque.
Ahora,
con todas esas advertencias en mi mente, y maldiciendo a mis amigos por
aquella estúpida idea de entrar en el bosque, intentaba encontrar una
salida a aquel laberinto verde.
Hacía
tiempo que la lluvia caía inmisericorde sobre mí y tras andar durante
lo que me pareció ser una larga hora, paré, aquel árbol torcido que
parecía una garra ya lo había visto antes. Me senté en el suelo,
derrotado y empapado, estaba andando en círculos, enterré la cara entre
las manos y, desesperado, lloré amargamente, en silencio, oyendo la
lluvia.
De
repente, escuché algo que no era precisamente el sonido de las gotas
impactar contra el suelo y, rápidamente, giré la cabeza hacia la
derecha, con la esperanza de que fuera alguno de mis amigos.
Me encontré con algo totalmente distinto.
Dos ojos dorados me observaban desde la espesura, sin parpadear.
No podía moverme, estaba perdido en los ojos de aquel ser desconocido.
Los
ojos comenzaron a acercarse lentamente hacia mí, y el círculo de visión
se amplió. Un rostro pálido en forma de corazón enmarcado en una melena
negra como ala de cuervo apareció ante mí, una túnica plateada cubría
el resto
de su cuerpo y sus manos, del color del mármol, se entrecuzaban
delicadamente en su regazo. No podía tener más de veinte años.
La
bella criatura se sentó en las raíces del árbol torcido, la lluvia
parecía parar a unos milímetros antes de impactar en su piel, mientras
que yo continuaba mojándome y dominado por el frío. Ella se limitó a
mirarme y yo a ella, con la boca abierta por la impresión y el terror.
La
bella criatura sonrió, cerrando sus labios en una línea finísima que
hizo, sin saber por qué, que un escalofrío me recorriera la columna
vertebral. Su voz era fría cuando habló:
-¿Te consideras un chico valiente? ¿Sabes las historias que se cuentan sobre este bosque?
Ninguna
respuesta; "Por supuesto, y ahora sé que son verdad" hubiera dicho si
pudiera haber hablado, estaba mudo por el miedo atroz que tenía en aquel
momento. Aquella chica no era una chica cualquiera, ella continuó:
-¿Te comió la lengua el gato?
Rió
y su risa sonó a cristales rotos, chirriante, terrorífica... Mi cuerpo
pareció reaccionar ante aquella risa y me levanté a toda prisa, echando a
correr alejándome
de aquella criatura infernal. Las puntiagudas ramas rozaban mi piel y
la abrían en heridas que sangraban y mi sangre caía sobre el suelo del
bosque, dejando el rastro inconfundible de aquel que huye de la muerte.
Algo
salió del suelo apresándome el pie derecho y haciéndome caer al suelo.
Mis pies se enredaron en aquello que me había hecho caer, imposible para
mí de escapar, forcejeé con mis "cadenas" pero sentía que, a cada
tirón, aún más me apresaban. Paré y escuché un susurro:
-¿Dónde ibas?
El
rostro de ella apareció a pocos centímetros del mío y sus cabellos
rozaron mi piel. Sus labios rozaron los míos y cerré los ojos, quizás no
era un ser malvado, quizás era uno de aquellos seres protectores,
quizás...
Esperanzas rotas.
Dos
agujas se clavaron en mi labio inferior y sentí cómo la sangre huía de
mí por aquellos dos agujeritos en mi piel, dos lágrimas amargas
recorrieron mis mejillas y me sumí en la oscuridad del bosque, sin
emitir sonido alguno, resignado a mi destino...
Ahora,
siglos después, recuerdo esto como si hubiera sido ayer, porque, ¿Qué
eran siglos para un espíritu? ¿Horas? ¿Minutos? ¿Segundos? Nada, el
tiempo no existe para mí, cuando mi alma fue recogida en brazos de la
Muerte, esta no me permitió el paso hacia el más allá porque tenía que
vengar mi propia muerte para descansar al fin, pero... ¿Cómo se mata a
otro espíritu?"
Et voilá! Tal y como os prometí os regalo otra creación mía, surgida la noche de Halloween.
Espero que os haya gustado ^^
Nos vemos!! :)
Querida acuarïe, tengo una pregunta para tí:
ResponderEliminar¡¿Por qué no estás escribiendo una novela junto a Bárbara G. Rivero, o Laura Gallego, o Arturo Pérez-Reverte o cualquier escritor de estos buenos de hoy en día?! Me parece increíble esta entrada (como todas las que haces, si te soy sincera).
Eres increíble escribiendo, lo de escribir lo haces de una manera tan genial, que parece como si fuese algo fácil, que con un chasquido, listo. ¡¡Es fantástico!! (Y bajo de las nubes y de parecer una shilaya). :)
Jajajajajaja bueno, como ya te dije, me encantaría escribir una sola línea con Bárbara G. Rivero o Laura Gallego, sería la chica más feliz del mundo si tan solo leyeran uno de mis relatos... :)
ResponderEliminarY infitamente gracias!! Me alegra de que te haya gustado tanto... :)
P.D: Me ha encantado lo del chasquido "shilayita" ;)
jajajajaja De verdad... y luego decís que escribis mal! si es que es para mataros a las dos! ¬¬ jajajaj chulisimaa como siempre Cielo sobre Agua! :)
ResponderEliminarJajajajaja Muchas gracias Nïa, y estoy de acuerdo contigo... A matar a Miss Lunarïe porque dice que escribe mal!! (cara de psicópata) xD
ResponderEliminarNo había visto este comentario hasta ahora, O.O me encanta que conspiréis contra mí -.- Pero recordad que soy lunarïe... ;)
ResponderEliminarP.D.: Cielo sobre Agua, no sé el resto de la gente, pero yo quiero otra fantástica entrada ya 8D
Querida Miss Lunarïe, precisamente porque eres lunarïe conspiro contra ti... Es divertido (aunque tú sabes que en el fondo te aprecio xD)
ResponderEliminarP.D: Yo también estoy deseando escribir una entrada, pero apenas tengo tiempo para los comentarios. Ya se lo he dicho a 'Yo' en tu blog, pero, por si no lo has visto, os prometo que la próxima entrada intentaré que compense los días de ausencia... :) Por cierto, gracias por lo de fantástica entrada, conseguís sacarme los colores... Te imaginas mi cara de acuarïe un poco azulada, sonrojada? Creo que se forma el color morado... x)