viernes, 23 de diciembre de 2011

Para mi primera Navidad en el blog...

Ya estoy aquí de nuevo!!! Al fin me han dado las vacaciones y estoy que me salgo de contenta! :D 
Bueno, mañana es Nochebuena y pasado, Navidad, en estas fechas pues pensamos en esa cosita de la que nos olvidamos bastante frecuentemente y que creo que es la parte más bonita de nuestro ser: el alma.
Pues bien, hace tiempo, escribí una especie de redacción para la clase de lengua que precisamente habla del alma y que desde hace tiempo quería publicar en alguna entrada, y que mejor ocasión que ésta tan cerquita como estamos de la Navidad, no? 


"Siempre me he imaginado los sentimientos de una manera especial, y tal vez un poco extraña. 
Pensad en vuestra alma, eso que no se ve, pero se siente, que no se toca, ni huele, ni desgusta, pero sabes que te acompaña siempre, vayas donde vayas y hagas lo que hagas. Según la religión cristiana, el alma es aquello que se separa de nuestro cuerpo al morir y que se encamina hacia el cielo o al averno. O también al limbo, ese lugar entre el Cielo y el infierno, que es una tortura eterna, un tren que nunca llega o un camino sin fin. Pero, teorías religiosas aparte, yo pienso en el alma como una réplica exacta de ti, pero en tamaño reducido, que habita en lo más profundo de cada uno, en un paraje acorde con nuestra personalidad, pues el alma guarda la llave de nuestros gustos, aficciones... Y lo más importante, el alma refleja nuestros sentimientos y, a veces, nos permite controlarlos.
Pues bien, el alma es la encargada, desde que nuestros ojos ven el mundo por primera vez hasta que lo abandonamos, de proyectar nuestras emociones, y lo hace de la siguiente manera. Ella, se pasea por su paraíso particular y se sienta justo en el límite donde terminan sus dominios, es decir, al borde del abismo con los pies colgando, y mira hacia el horizonte. Pero lo que ella ve no es la "nada", sino una extensión de agua interminable, pura y cristalina en la que nadan los sentimientos en forma de ondas que se expanden como si tirásemos una piedra a un lago.
 El alma llama a esos sentimientos y los mira a los "ojos" uno por uno, fijándose en cada detalle, por minúsculo que sea, de su forma de mirar. Después, ella se levanta y vuelve a internarse en su hogar, se coloca frente a un gran espejo con marco dorado y filigranas de plata. Si sentimos alegría, ella mirará de la misma manera que el ser del agua que portaba ese sentimiento, si sentimos tristeza, lo mismo... Por eso, a veces se dice que una persona tiene el alma bella porque su forma de mirar es preciosa y hay otras, que cuando te miran sientes cosas desagradables y tienes que apartar la vista.
También podemos ver nuestra alma, a través de los sueños. Muchas veces, nosotros soñamos con que somos los protagonistas de nuestros propios sueños, pero si te pasa, recuerda que no eres tú, sino tu alma que te mira desde el borde de un abismo de agua, con los pies colgando."

Espero que os haya gustado y que paséis una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo. :D
 

2 comentarios:

  1. me encaaantaa!! :D es muy imaginatiba, y bonita! :)
    feliz navidaad!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Sara!! Me alegra de que te haya gustado!! Surgió de un ataque de imaginación! xD

    ResponderEliminar